Las nuevas financieras digitales criticaron las medidas «unilaterales» del unicornio, advirtiendo que interpreta la ley en su propio beneficio.
«Se cortó solo y nos mandó al muere a todos», lamenta del otro lado del teléfono uno de los tantos ejecutivos fintech que al enterarse el miércoles de la novedad de Mercadopago: Comenzará la retención del impuesto al cheque en las transferencias a cuentas bancarias.
Debido a esta noticia, la Cámara de Comercio Fintech organizó una reunión de emergencia este viernes por la tarde para debatir el tema porque creían que podría poner en riesgo el desarrollo de la industria. En la cuadrícula del Zoom seguró faltará la celda del unicornio.
«Una vez más, aprovechó su posición dominante para matar al resto de la industria», señala un directivo de una fintech en ascenso, quien -sin embargo- calificó como «brillante» a la movida de la firma de Marcos Galperin.

Otro gerente del departamento advirtió: “Fue una jugada maestra”. Advirtió que lo que hizo Mercado Pago suena inusual: se adhirió por cuenta propia a retener un gravamen para «evitar que la gente se vaya de su ecosistema». Por lo tanto, de acuerdo con la interpretación de la ley «Impuesto al Cheque», los usuarios que utilicen su nueva Central de Transferencias verán la tasa de descuento al enviar fondos a una cuenta bancaria: si son responsables inscriptos o consumidores finales, el 1,2%, mientras que si son monotributistas, el 0,5%.
En resumen, si los usuarios necesitan efectivo, deben transferir el dinero de la billetera al banco para retirarlo de cualquier cajero automático. Por tanto, si quieres evitar pagar impuestos, debes gastar en la plataforma.
Por otra parte, el unicornio garantiza un ecosistema de moneda digital cerrado e impermeable. Es casi un monopolio.
Jugada brillante
En el campo de la tecnología financiera, aseguran que este movimiento es perfecto para los intereses de los gigantes del comercio electrónico, tanto para fortalecer su posición dominante como para enviar señales políticas. Esto no es un secreto: Marcos Galperin está enfrentado con el kirchnerismo.
En efecto, la sorpresa fue tan grande a nivel gubernamental como en las fintech. Algunas fuentes revelan que desde el unicornio mostraron una «ofrenda de paz»: iban a comunicar enseguida una rectificación. Ese «enseguida» se convirtió en dos horas.
Se alcanza el primer objetivo: para la mayoría de las personas, el gobierno es el principal culpable de retener y pagar impuestos. Sin embargo, desde empresas fintech aseguraron que la desición fue tomada por Mercado Pago.
En efecto, el Impuesto sobre Débitos y Créditos existe desde 2001, un recurso recaudatorio que iba a ser temporal, pero lleva casi dos décadas de vigencia.
Por tanto, se lanzó el segundo objetivo: cerrar aún más su ecosistema para mantener o incluso fortalecer su posición dominante en los pagos digitales. Otro método es cobrar a las empresas fintech que requieren interoperabilidad de códigos QR, mientras que las empresas unicornio afirman poseer los derechos de autor en Argentina.
Un sistema monetario propio

«Yo creo que tomaron esta decisión para lograr que los fondos dentro de Mercado Pago giren más tiempo dentro de la billetera. Así, los usuarios en lugar de retirarlos los deja en este ecosistema cerrado, lo que le representa más capital de trabajo», sostiene un ejecutivo del sector del fintech local.
Varios de sus colegas están de acuerdo con este diagnóstico: el sector financiero del Unicornio busca algo más que construir un sistema de flujo de capital que ya no requiera bancos. Y otras fintech tampoco.
En este sentido, un importante gerente de una financiera digital brindó tres ejemplos básicos del abuso de posición dominante de Galperin:
«Un supermercado que cobre con QR a sus clientes va a pedirle a sus proveedores que también tengan cuenta en Mercado Pago para eludir la retención»
«Si un banco ofrece su propio QR y pagás con Mercado Pago, te va a retener el impuesto, por que es una transferencia CVU-CBU. Al comerciante no le va a quedar otra que tener Mercado Pago para que no le cobren de más al consumidor»
«Si voy a comer con un amigo y le quiero pasar plata a su banco con mi billetera digital para pagar mi parte, también me aplicará el impuesto. Es una locura»
La noticia de Mercado Pago también apareció unos días antes de que el gobierno finalmente confirmara las Transferencias 3.0 y la interoperabilidad del QR, dos cuestiones que tienden a nivelar la cancha entre fintech y bancos.
La llegada del Impuesto al Cheque a las fintech no aparece por primera vez en el candelero: a mitad de 2019, el jefe de la AFIP Leandro Cuccioli adelantó que iban a aplicarlo a las billeteras. «Me consta que hubo un llamado para dejarlo standby. Y ahora Mercado Pago se lo autoimpone» afirma un directivo de alta trayectoria en el sector público.
Y agregó:Y completa: «Mucha meritocracia, mucha meritocracia, pero sin ayuda estatal el QR no existiría. Al comercio le conviene porque no tiene retenciones impositivas y le sale más barato que cobrar con un POS, al menos hasta ahora. Terminamos subsidiando el QR: siempre su incentivo de uso fue eludir impuestos».
Según su visión, «lo que está mal es el impuesto al cheque», por lo que esta área debe estar equilibrada para que ni las fintech ni los bancos deban retenerlo.
«No podés jugar una semifinal con el VAR y otra sin el VAR. Tiene que ser equitativo. Hay que quitar esta retención a cuentas bancarias y virtuales porque lo que hay que ‘castigar’ es el uso de efectivo» sostiene.
En efecto, el mayor temor de la industria es que Mercado Pago haya reglamentado -sin ser la AFIP- un gravamen que terminarán reteniendo todos los jugadores.
Otra voz muy respetada del ecosistema fintech local comenta: «A nivel tributario, siempre hay ambigüedades. Pero esto forzará a que todas las empresas del sector tengan que aplicarlo»
Actualmente, la industria fintech sostendrá un encuentro este viernes para enfrentar las decisiones unilaterales de los principales participantes sobre qué medidas tomar. No creen en el «No tengo elección» del unicornio y creen que el discurso de apertura ya no le sirve.
Se acerca otra fase. Un negocio líder implementado por otros gigantes de Wall Street (como Apple): un ecosistema lo más cerrado posible para que los usuarios piensen dos veces antes de irse.